21 octubre 2024
Federico Nogueda Berdeja
Cuando inició el sexenio de la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, hace tres años, fue una agenda de atención principalmente a la salud, escases de medicamento y doctores en las regiones, la educación, los apoyos a los estudiantes.
Al segundo y tercer año de su administración la gobernadora consolidó su agenda en salud, educación, caminos rurales, conexión de tramos carreteros, protocolos de seguridad a las mujeres y niños y adolescentes, acciones a la promoción turística de Taxco, Acapulco, Zihuatanejo, y los demás municipios con playas.
Hoy la gobernadora tiene un ritmo de gobernar, en canto, disponibilidad, donde manda y desmanda, da ordenes, para que las cosas se resuelvan bien y en tiempo, sin pretextos,
Como el caso más reciente que puso el agua potable después del paso del huracán ‘John’ al 90 por ciento en Chilpancingo, dentro del agua que se recibe y fue rápido, no pidió permiso a los pies, luego a las manos, luego a lo me vale, luego a la omisión, luego a la falta de eficacia, o luego a la mediocridad, como a veces vemos en otros gobiernos, no, lo hizo con esa voluntad, ese ritmo que ya agarró.
También lo hizo el año pasado con el huracán ‘Otis’, la escasez del agua en Acapulco, la realizó en menor tiempo, siendo tan desbastador el fenómeno, los acapulqueños sufrieron menos la escasez de agua, el levantamiento de los escombros.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, trabaja al 100 por ciento, inclusive en ocasiones, se separa de su propia administración, la rebasa, para desarrollarse ella misma, eso no quiere decir que no la ocupe, pero ella va más allá que ellos, se sube y camina con la demanda social, como las caminatas en las inundaciones que realizó, sobre todo en la zona Diamante o de humedales.
Ahora, no se puede negar que a veces la realidad nos asalta diferente, pero eso ya pertenece a otras circunstancias, esas llamadas extras, o extrañas, que no obedecen por una falta de trabajo, o acciones de combate a los problemas, más bien, obedece a esa lucha por el poder, que siempre se da.
El estado de Guerrero, sigue necesitando de gobernantes sensibles, sin rencores, ni sabores, quiere gobernantes que concilien, que vaya sanando las heridas de los problemas sociales, que se dedique a trabajar de tiempo completo, que no simule la foto, que vaya más allá de lo cotidiano.
Evelyn Salgado es la primera mujer gobernadora, es la primera mujer en el poder Ejecutivo que se enfrenta, al machismo inconsciente y consciente, a los estigmas del hombre suriano.
Pero mientras Evelyn Salgado siga trabajando al 100 por ciento, no habrá escusa para decir que es una buena gobernadora sensible, que jamás se enreda en los juegos palaciegos del poder, que jamás acostumbra a ofender a cualquier personaje, es respetuosa, y se la pasa de pie siempre.
Y como dice la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ‘Llámenme presidenta porque lo que no se nombra no existe’, es decir, soy mujer, y si no, no voy a estar con ustedes.
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