La palabra expresada por la jefa del Ejecutivo federal Claudia Sheinbaum en su mensaje de toma de posesión, al decir ‘Llámenme presidenta porque lo que no se nombra no existe’, no es otra cosa que esa formación científica que tiene y uso para ejemplificar una realidad, la de la mujer mexicana.
La doctora Sheinbaum, se nota que estudia también la Física Cuántica, la física de las posibilidades, el mundo subatómico, donde la disciplina plantea que el observador afecta al observado, es decir, que mientras no se mire no se afecta la realidad, no existe, no crea, y en cuento se mire existe, lo afecta.
Y la presienta lo llevó al terreno de la mujer, al exclamar ‘lo que no se nombra no existe’, llámenme presidenta, porque si no, no estoy con ustedes, aunque esté, mírenme para que ustedes crean esa realidad, la de la mujer mexicana, de esa mística que se desempeña, como profesionista, ama de casa, que inventa el hogar a cada rato.
La presidenta al mismo tiempo manda el mensaje subliminal o inconsciente, que quiere ser o va a ser ‘El observador’, ese que va influir en todos las ámbitos de la vida económica, política, social, cultural, porque en el mundo subatómico ‘el Observador’, es el que influye, decide en toda la vida de las decisiones del humano al crear la realidad, y no la mente, o el ego.
Él Observador, es el maestro de la orquesta, un ejemplo claro el pasado martes, en la mañanera, cuando unas mujeres estaban explicando los temas de la mujer, Sheinbaum Pardo, con esa agilidad mental, les dijo. no, no, así no va la explicación y las corrigió de buena manera.
La presidenta comenzó bien su mandato, con mucho aplomo, seguridad, apegada a la realidad, reconoció muchos factores que juegan en contra, pero que son superables, sobre todo con su carácter de mecha corta, es práctica, no pragmática.
Cuando estaba de jefa de Gobierno de la Ciudad de México, a varios funcionarios que no realizaban su trabajo de acuerdo a las exigencias, les daba las gracias y daba la oportunidad a otros.
Su carácter firme, pero al mismo tiempo sensible, le va ayudar en demasía, para enfrentar los temas de inseguridad y violencia, va a ver innovaciones no inventos en las estrategias, por supuesto que habrá reacciones, la van a tratar de inquietar, pero como es muy capaz y habla poco la presidenta, los va a sorprender a sus críticos y rivales.
Va a ser una mujer que, en corto tiempo, trascenderá internacionalmente, independientemente repito del escenario político nacional que se vaya dando, o el que le vayan inventando sus adversarios, eso va a seguir siendo dentro de los normal, porque ella no está sola.
Por supuesto está el sector que la minimiza, que le busca más los defectos, o lo que a ellos no les va a gustar, la tildan de muchas cosas, de su ascendencia extranjera, que no es lo que se dice, que no va ha mandar, porque el que manda está enfrente y otras más fantasías.
Por ello, la expresión, ‘llámenme presidenta, porque lo que no se nombra no existe’, es algo más profundo en el ámbito político, va hacer la nueva realidad que ya ha comenzado a crear, esa política de sorpresas, aunque los otros hagan una contra lucha, que va hacer estéril, aunque en el fondo lo hagan para divertirse, o entretenerse.
Retorno
La falta de agua en Acapulco, lento y sin echarle ganas
Según hoy al medio día habrá una conferencia de prensa por parte de la paramunicipal CAPAMA, se espera que ahora si dejen los pretextos e informen que estén trabajando, porque no vaya hacer que en el huracán Otis que fue más desbastador y se tardaron 15 días para tener agua.
La administración del municipio se ha caracterizado por no ser muy trabajador, se requiere que le alcaldesa se vaya a instalar allá donde están rehabilitando de las 4 sistemas de bombeo de agua, que ponga su casa de campaña y esté informando a la ciudadanía, si es posible que contrate doble turno, pero debe de tener capacidad de respuesta.
